
Kike, (que no podrá venir a la kedada) me ha dado un par de botellas de licores típicos mallorquines, para que brindemos en ese día, y lo haremos, que duda cabe, a su salud y a la de otros ausentes, que o bien por lejanía, o bien por otros motivos no puedan estar entre nosotros en esa fecha.
Nos hemos hecho una foto donde estamos Kike y yo, la verdad es que dan ganas de decir aquello de: y yo con estos pelos; pero es que el día estaba bastante ventoso y ni con el mejor fijador se nos habría sujetado el cabello, creo que se me despeinó hasta el bigote.
Estoy deseando de que llegue el día 29, porque si las personas que van a acudir a la misma, tienen la calidad humana que he encontrado en Kike, creo que aunque no podamos ver estrellas a causa del tiempo, al menos para mí esta cita habrá merecido la pena. Así que cuidaros y no me faltéis a la cita.
Odiseo.
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